En términos de salud de un árbol, es importante destacar que cada árbol es único y requiere un plan de gestión individual.
Un arborista, de preferencia certificado, deberá primero diagnosticar las condiciones específicas de cada árbol y después prescribir el tratamiento (tipo de poda u otro) más adecuado para garantizar su salud y bienestar de los árboles a largo plazo.
Muchas veces retirar partes del árbol que estén dañadas, infectadas o en vías de causar un daño, puede ayudar mucho a mejorar la salud y el tiempo de vida de un árbol. Pero por otro lado, el retirar su follaje en cierto momento o de cierta forma puede dañar severamente al árbol, incluso provocarle la muerte.
Por eso, para nosotros, cuando nos piden una poda, sólo existen los siguientes tipos de podas profesionales.
Revisa que objetivo es el que buscas y nosotros te ayudamos para que tengas todos sus beneficios.
Objetivo: Reducir la densidad de las ramas en el dosel del árbol para permitir una mejor penetración de luz y circulación de aire. Esto puede mejorar la salud del árbol y la calidad de las hojas y frutos.
Beneficios: Mejora la iluminación y ventilación del espacio y se eliminan algunas ramas selectivamente, especialmente las que crecen en la parte baja y hacia el interior del árbol.
Objetivo: la salud del árbol, para esto se retiran las ramificaciones secas, se rectifican cortes previos de ser necesario para prevenir la propagación de enfermedades y promover la salud del árbol. También se mitigan los daños por tormenta, impactos vehiculares y fallos por sobrepeso.
Beneficios: Evita la pérdida de vigor del árbol, quitando situaciones que le demanden gran cantidad de energía, así mejora su apariencia y prolonga su vida útil.
Objetivo: Guiar el crecimiento de árboles jóvenes para establecer una estructura fuerte y saludable desde el principio. Esto es crucial para evitar problemas estructurales en el futuro.
Descripción: Se realiza después de instalado el árbol, para eliminar ramas que no contribuyen a una buena forma y prevenir el crecimiento desordenado, favoreciendo el desarrollo de una estructura adecuada.
Objetivo: Disminuir el tamaño total del árbol o de alguna de sus ramas, sin comprometer su salud. Esto es especialmente útil en áreas urbanas para evitar daños a construcciones y infraestructuras, para reducir el riesgo de caída de ramas. o por razones estéticas.
Beneficios: Disminuye el riesgo de fallo y conflictos de espacio, mejora la seguridad, por que facilita el acceso a zonas en conflicto y disminuye el peligro de daños por el peso de la copa. También, puede mejorar la circulación del aire dentro y al rededor de la copa del árbol.
Objetivo: Mejorar la estructura del árbol, corrigiendo problemas de forma o equilibrio, o para mejorar integridad estructural del árbol y disminuir el riesgo de fallo. Es necesaria para árboles maduros que sufrieron daños recientes o cambio en su entorno, y es ideal para árboles jóvenes que necesitan ser guiados en su desarrollo.
Beneficios: Promueve el desarrollo de una mejor estructura en el árbol. Aumenta la vida útil del árbol, mejora su apariencia y optimiza el desempeño de su estructura en el entorno.
Objetivo: Cuando existen situaciones especiales se puede definir objetivos especializados según el caso. Pueden variar o combinar distintos alcances, técnicas, métodos, dosificaciones, y tienen que ser realizadas siempre después de una prescripción y bajo la supervisión de un arborista certificado.
Descripción: Se utilizan técnicas especiales y se desarrolla la estrategia especializada, favoreciendo el desarrollo de una ejemplar resiliente con una estructura adecuada al caso.
Contenido generado por Gemini,
Revisado y editado por Arborrey